domingo, 5 de enero de 2014

Capítulo 2 - Parte 4

Capítulo 2
Un baile en Palacio


Parte 4
¿Bailamos?

Por Coco


Hatty hablaba con Pía, intentando controlar el nerviosismo que sentía desde que Espronceda la había sacado a bailar. Había mucho que ignoraba sobre el hidalgo y se preguntaba constantemente por qué no era capaz de mantenerlo alejado. Pía la ayudaba, a pesar de no aprobar su relación con Espronceda, y si era honesta consigo misma tampoco ella aprobaba lo que estaba haciendo. El español era sin duda alguna un hombre muy apuesto y gallardo, pero lo bajo de su cuna, los rumores sobre múltiples mujeres en su vida y el que fuera un desconocido deberían ser motivos suficientes para que la hija del Rey mantuviera la distancia. Carecía de fuerza de voluntad para hacerlo, se había convencido que no dependía de ella verlo, ella no lo buscaba y cuando lo había visto a escondidas era por insistencia de él. "No debería verlo, no debería pensar tanto en él, ni sentir esto", el mismo pensamiento una y otra vez rondaba su dorada cabeza y una y otra vez aceptaba verlo.


Nicholas había notado en más de una ocasión el rubor en las mejillas de Hatty cuando estaba en compañía del español y comenzaba a creer que era algo más que un simple coqueteo. De haber sido Carĭtas le habría resultado natural, la menor de sus sobrinas era una fuerza incontrolable que gustaba de coquetear y hacerse ver, pero con Hatty era distinto y eso era precisamente lo que lo alarmaba. Si había una criatura dulce, ingenua y manipulable era justamente Hatty. La joven no acostumbraba tratar a ningún caballero en particular, aceptaba educada y gentilmente todas las peticiones a la hora de bailar y siempre sonreía con regio y sobrio encanto, procurando que sus padres se sintieran orgullosos de su comportamiento. Por eso mismo su preferencia por Espronceda comenzaba a ser evidente... y si era evidente para él, también podía serlo para el Rey y bien sabía Nicholas, que si a Frederick algo le parecía inadecuado, las consecuencias podían ser incalculables. Siguiendo el consejo de su esposa, se decidió a hablar con Fassbender para averiguar quién era exactamente el español y qué intereses lo mantenían en el reino. Mientras Nicholas hablaba con el coronel Fassbender, La Duquesa se acercó a ellos en compañía de Hatty y estaba seguro que su sobrina había escuchado algo por el nerviosismo con el que actuaba; sobre todo porque Fassbender intercambió un par de comentarios con Holmes, y mientras lo hacían, la joven no les despegó los ojos.

Mientras Hatty bailaba con su tío, evitaba verlo directamente y poco a poco fue confirmando el temor del Duque.
- Hoy te ves más bonita que de costumbre pequeña.
- Gracias. - La sonrisa de Hatty fue apenas un gesto.
- Es una pena que no sonrías siempre como cuando estás en compañía del español.- Si la intención de Nicholas fue que su sobrina se paralizara lo había conseguido.- ¿Necesito decirte que no es correcto lo que haces?

Hatty temblaba y estuvo a punto de echarse a llorar, pero logró contenerse. Nicholas era un hombre práctico y por lo mismo tenía muy claro que Frederick nunca permitiría una relación con un desconocido que carecía de la importancia política y la fortuna necesaria; además, se hablaba tanto de los amoríos del hidalgo por el reino, que la idea sola que su sobrina favorita tuviera algo que ver con él era escandalosa. Era un alivio que fuera Hatty y no Cari la interesada, la menor de sus sobrinos difícilmente cedería; a Hatty en cambio se le podía convencer con facilidad. Sin embargo, ¿podía confiar en el sentido del deber de la joven? ¿era lo suficientemente madura para asumir su responsabilidad como una Strigo?... Quería creer que si, pero esa misma dulzura e ingenuidad a la que apelaba, lo preocupaba; de la misma manera que se le podía convencer de su deber con el reino, el hidalgo podía convencerla de lo contrario.

El Duque habría querido seguir hablando con su sobrina, pero el tema del hidalgo podía esperar, él tenía un asunto de vital importancia que tratar con el Rey. Pretendía hacerlo cuando Cari le pidió que bailara con ella, la joven princesa pedía las cosas de tal manera que la más dulce de sus peticiones era una orden irrefutable. Cari parecía demasiado ansiosa por alejarse del grupo compuesto Lord Macfadyen, su amigo inglés, De Calderot, Holmes, Fassbender y un un montón de elegantes damas, que hablaban del pirata Ian Somerhalder, junto a quienes dejó a Hatty. Hatty no entendía mucho de lo que se discutía y tenía muy poco que aportar al tema, por lo que optó por quedarse callada y escuchar. Había oído del pirata en otras ocasiones, pero nunca le había dado importancia al tema, ¿de qué manera podía afectarle a ella un hombre que estaba tan lejos de su vida? 
- ¡Debe actuarse de inmediato! - La voz del Coronel Fassbender era enérgica.
- Un poco menos de contrabando no le haría mal al Continente.
- Lord Macfadyen, él pirata mismo es un contrabandista.
- ¡Sabes perfectamente a lo que me refiero! No es ni remótamente lo mismo llevar por ahí licor que personas...
- ¡Señores! No es el momento ni el lugar... Y ciertamente tampoco la compañía más adecuada para hablar de estas cosas.- De Calderot señalaba con la mirada a la princesa, que había palidecido al escuchar las palabras de Macfadyen. - No me cabe la menor duda que el Coronel Fasbender pronto habrá atrapado al pirata. - Con exquisita coquetería les dedicó su mejor sonrisa. - Mi querido Macfadyen, sería tan galante de acompañarme a recorrer el salón, tengo mucha curiosidad por escuchar lo que se dice.- Sobra decir que nadie negaba nada a De Calderot, pocas compañías eran más encantadoras.

A pesar del intento de la esposa de Di Franco por evitar que se hablara del tema frente a la princesa, parecía imposible lograrlo. Hatty Sentía una extraña curiosidad por el  tema y quería escuchar más sobre el pirata. Las damas que componían el círculo en que se encontraba, estaban divididas en opiniones, para algunas era un criminal, mientras que para otras era motivo de entusiasmo. Una de ellas comentó que 'se rumoraba' que estaba en el reino y que hacía ya cosa de dos meses casi lo atrapaban; 'se había visto' su barco cerca de la Costa Septentrional, en Saye para ser exactos. Fassbender le había perdido la pista cerca del delta del río Colton y sospechaban que se había refugiado en una de las bahías para la celebración del Primer día de Otoño; 'se decía' que uno de los hombres que lo perseguían le había disparado en un brazo. A Hatty le llamó particularmente la atención porque ella había conocido a Espronceda la víspera de esa fecha, justamente mientras vacacionaba en Saye.
No estaba segura por qué el tema del pirata le interesaba tanto, ya en otras ocasiones sus damas de compañía habían hablado de lo mismo sin que ella se involucrara. Habría seguido pensando en eso de no ser porque Pía le llevó un mensaje de Espronceda en el que le rogaba que le concediera unos minutos a solas, con la amenaza de hacer una locura si la joven no accedía.
- No debería ir alteza.
- ¿Y si hace una locura? Te prometo que será breve.
- Todo es una locura... hay demasiadas personas. Usted misma ha dicho que el coronel Fassbender habló con el Duque.
- Justamente por eso debo verlo, es necesario que le diga que no puedo volver a verlo...

Cari se había acercado en compañía de Ilona. Luego de ver bailar a su hermana con Espronceda, le encomendó a Ilona que le dijera que lo esperaría en el Salón Azul después de media noche; temía que su hermano hiciera algo o que su padre se enterara antes de tiempo. Le habría gustado contar con la ayuda de Cara, también pensó en su madrina, pero De Calderot no había dejado de bailar ni un instante, así que decidió tomar las riendas de ese asunto tan desagradable por ella misma.
También Pía, Nan y Paulette se reunieron con ellas y junto a una mesa llena de dulces y confituras, comían pastelillos de manzanas y reían. Ilona derramó el relleno de uno en su vestido y Pía trataba de ayudarle a limpiarlo sin notar que se había acercado a ella el Capitán Van Helsing. «¿Me haría el honor de bailar conmigo?». Todas guardaban silencio mientras Pía se ruborizaba. Cari le dio un empujoncito, que la hizo dar un paso hacía adelante, un poco vacilante y temblando como una hoja tomó la mano de Van Helsing mientras el resto de las jóvenes reía.
- ¡Cari! ¡No has debido!
- ¿Qué cosa?
- Pía no tuvo más opción que aceptar.
- Hatty, ¿de verdad crees que no quería bailar con el? - Resopló con cierta desesperación y le dio un beso en la mejilla a su hermana - ¡Quién no querría bailar con él! ¡Cómo puedes ser tan... ingenua!

Un grupo de caballeros, entre los que se encontraba Lord Macfadyen, se había acercado a ellas; Cari estaba molesta y evitaba verlo, aunque sabía que él no le quitaba los ojos de encima. Habló con el amigo inglés de Macfadyen, Darcy, y con su padrino, el Príncipe Di Franco; se las arregló para que su hermana bailara con Darcy y antes que el par pudiera pedirle que bailara con él, se alejó con Di Franco. Di Franco le contaba una simpática historia sobre el laberinto, cuando La Duquesa le preguntó por Cara.
- La Reina se sentía indispuesta y Naty la acompañó un momento para que descanse. Olvidé por completo decirle que le pide que sea tan amable de hacerse cargo usted.

Las manos de La Duquesa comenzaron a sudar ante la idea misma de estar a solas con Darcy, sabía que lo más prudente era cancelar ese encuentro, pedirle a Nicholas que la llevara a casa. Buscó al Duque con los ojos y vio que caminaba sonriente hacia ella.
- Te buscaba. ¿Querida, te encuentras bien? - Sólo tenía que pedirle una vez más que se fueran, alejarse definitivamente de la tentación de ver y hablar con Darcy.
- ¿Has hablado con el Rey?
- Ha sido imposible, pero de ésta noche no puede pasar. No has contestado a mi pregunta.
- Estoy bien, un poco cansada, es todo.
- Te prometo que pronto iremos a casa.
- Nicholas...
- Si, querida... - "Vamos a casa, por favor", aunque lo pensó, no fue lo que salió de sus labios.
- ¿Bailamos?


7 comentarios:

  1. Bueno, me gusta mucho este capi, especialmente el tema de la conversación pendiente entre La Duquesa y Darcy... qué tendrán que decirse ??? ;) La princesa Hatty es muy dulce ! me hace acordar a alguien.... Besos y gracias por el trabajo
    Naty

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    1. Yo también espero esa parte ;)
      Y si, Elo y yo siempre imaginamos a la Princesa Hatty como una especie de Doña Inés, toda bondad y dulzura.

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  2. Muchas gracias por la entrada Coco, se me va refrescando la memoria a medida que voy leyendo, ahora estoy que no tengo ni idea que querrán decirse la duquesa y Darcy....
    Esperando el próximo episodio.....

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    1. Gracias!, me alegra mucho que con las cosas en orden y todo más a detalle recuerdes lo que pasaba. Por cierto, me encanta la esposa de Di Franco, hace falta ser más alegre en esta vida ;)

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  3. Amo el fanfic, si sacaran un libro yo lo compro jaja que gusto me da tenerlo todo por acá. Gracias Coco, me sigo adaptando a los nombres, pero vuelven esos hermosos recuerdos de la historia que nos ha hecho soñar. Saludos.
    P.D. Hay tantos misterios que me muero por que sean revelados...

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    1. El inicio estaba un poco confuso, pero una vez que se retome el ritmo de la historia vamos a ir destapándolos todos. Gracias por seguirnos siempre.

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  4. Gracias!!, al final siempre somos las mismas :)

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